lunes, 10 de septiembre de 2012

5 Pasos antes de dormir

Una de las cosas que más pereza nos suele dar a las mujeres es cuando nos vamos a ir a dormir, nos ponemos en frente del espejo y tenemos que desmaquillarnos. Y si entre semana nos da pereza, ya no digamos aquellas noches en las que salimos y llegamos agotadas por los tacones y por no haber parado de bailar en toda la noche.  Lo más socorrido suele ser la toallita desmaquillante, rápida pero la verdad no muy eficaz. Nos elimina la primera capa de maquillaje, la más visible pero dentro aun queda mucho más. 
Pero lo importante es coger la rutina, y una ayuda para ello es ponerte todos tus productos de limpieza e hidratación en una cestita muy bonita y lo más a la vista (no tenerlos escondidos en un armario o cajón) que sea posible para incitarnos a ello.



Otra cosa muy importante, es saber seleccionar los productos correctos adecuados a nuestro tipo de piel. Si vas a tiendas especializadas, seguramente puedan hacerte un diagnóstico de piel gratuito, en todo caso os dejo unos trucos para saber qué tipo de piel tenéis.

Hay 4 tipos de pieles:
  • Piel Normal: Aspecto liso y delicado. Color rosado uniforme. Brillo moderado mate. Grano menudo y poros invisibles. Sin lesiones ni descamaciones. Tendencia a grasa en la juventud en la zona T (mentón, nariz y frente) y a seca con la edad. Tolera bien el jabón sin sensación de tirantez. Aparición de arrugas con la edad.
  • Piel Seca: Aspecto mate, apagado y sin brillo. Tono blanco rosado. Grano fino y poro muy cerrado. Tacto áspero, se descama con facilidad y padece eccemas. Fina y poco elástica. Tendencia a padecer arrugas en el contorno de ojos y boca. Sensación de tirantez. Irritable en presencia de jabón.
  • Piel Grasa: Aspecto brillante en la frente, nariz y barbilla. Color cetrino y tacto viscoso. Poros visibles y dilatados. Tendencia a granos, espinillas, puntos negros y acné. Gruesa y elástica. Tolera bien el jabón. Sin arrugas.
  • Piel Sensible: Aspecto frágil y vulnerable. Tonalidad clara, transparente o rosada. Fina y delicada. Poro invisible. Tendencia a padecer rojeces, ardor y tirantez. No tolera bien el jabón. Tendencia a padecer cuperosis ( pequeñas varices o venas varicosas en diferentes partes del rostro).
Una vez tengamos todo preparado, los cinco pasos indispensables antes de irnos a dormir son:
1. Lavarse y enjuagarse los dientes. Parece obvio, pero es un dato importante a recordar, y como buena higienista bucodental titulada lo tenía que recordar :).
2. Limpieza de la cara. Podemos usar leche limpiadora o gel limpiador, los dos sabiéndolos aplicar adecuadamente, realizan el mismo efecto. Siempre aplicar en círculos desde la frente hasta llegar al cuello (sí, el cuello también ha de limpiarse). Una vez o dos a la semana, para realizar una limpieza profunda hemos de exfoliarnos la piel con un gel exfoliante. Los hay de uso diario, pero a mí personalmente no me gustan mucho porque ya sabemos que también limpiar la piel en exceso no es bueno. Para retirar el gel o la leche limpiadora podemos aclararnos con agua, pero hace poco descubrí los beneficios de las esponjas desmaquillantes vegetales. Con ellas retiras todo el producto mucho mejor y además ayuda a realizar una limpieza más profunda. Me han dado un resultado buenísimo. 



3. Tonificación de la piel. El tónico es el producto más olvidado, creemos que apenas hace nada que con el gel ya se limpia todo. Pero es uno de los más importantes, su principal función es el restablecimiento del pH de la piel tras la limpieza, y ha de ser aplicado antes de cualquier otro cosmético. Se puede aplicar con las manos ejerciendo un masaje, o con un disco de algodón compacto que además nos ayuda a arrastrar restos que aún pueden quedar de maquillaje.



4. Hidratación externa de la piel. Aquí podemos usar una gran variedad de productos respecto al efecto que queramos conseguir, y respecto a nuestro tipo de piel (los limpiadores y el tónico también han de ser acordes a nuestro tipo de piel). Para aplicarlo, con las yemas de los dedos iremos realizando círculos desde  la frente hasta el cuello mientras se absorbe la crema. En el cuello, solemos deslizar las manos hacia abajo para extender la crema, lo cual es incorrecto porque así favorecemos la aparición de "papada" al estirar la piel hacia abajo. La manera correcta sería al revés, estirar la piel hacia el mentón**. Para evitar que aparezcan esas odiosas ojeras a la mañana siguiente, usaremos un contorno de ojos que aplicaremos con la yema de los dedos desde el lagrimal, por el párpado superior, después por el párpado inferior hasta llegar de nuevo al lagrimal. Y una vez a la semana, sería aconsejable aplicarnos una mascarilla hidratante.



5. Hidratación interna, es decir, beber agua. La piel no sólo se hidrata con las cremas que nos echamos, sino que es el órgano que más agua necesita de todo nuestro cuerpo, por ello otra parte muy importante de la hidratación es la que le aportamos con los alimentos y bebidas que ingerimos. Así que yo siempre antes de dormir bebo un vaso de agua.
Por último, anotar que no sólo las mujeres tenemos cara, sino que los hombres también la poseen por lo que ellos también deben limpiarse, tonificar e hidratar su piel, se maquillen o no se maquillen. Y por ello no dejan de ser menos "hombres".
Buenas noches y manos a la obra!!

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