La despedida

No sabia de donde venías pero te acepté. Entablamos largas conversaciones mientras nos conociamos. Nos mandabamos canciones intentando mandar mensajes ocultos. Yo notaba algo pero sin llegar del todo a descubrirlo. Nervios florecian poco a poco cada vez que quedábamos o cada vez que sabía que iba a verte. Mariposas. Hasta que nombrastes la palabra. Beso. Los dos lo sabíamos, los dos lo queríamos, pero lo disimulabamos y girabamos la cara. Quedamos con el único propósito de despedirnos. Mariposas de nuevo mientras andábamos hacia el portal de mi casa. Llegaba la despedida. Era tu turno y lo aprovechastes correctamente. Escalofrios me inundaban mientras ocurrió el momento del contacto deseado. Ahora solo queda el anhelo. Deseando una nueva despedida, mientras vuelo en mi memoria.